
¿Sabes qué incluye un contrato de franquicia? Te lo contamos
Un contrato de franquicia es un acuerdo legal entre dos partes, el franquiciador y el franquiciado. En dicho acuerdo, el franquiciador otorga el derecho a utilizar su marca y su sistema de negocio al franquiciado. Pero, ¿sabes todo lo que debe incluir un contrato de este tipo?
En el contrato que se debe firmar, el franquiciador proporciona todo lo necesario para iniciar y administrar el negocio. El franquiciado, por su parte, se compromete a seguir los procedimientos establecidos y a pagar las tarifas acordadas. Una fórmula muy de moda en la actualidad y que tiene numerosos beneficios para los emprendedores.
Qué debe de incluirse en un contrato de franquicia
Hay una serie de apartados y categorías que deben incluirse en cualquier contrato de franquicia. Es evidente que cada contrato va a depender de una serie de condiciones estipuladas de antemano. Pero, a groso modo, te exponemos a continuación los conceptos más habituales que han de incluirse.

Metodología de trabajo
La metodología de trabajo sirve a modo de guía para que el franquiciado sepa cómo dirigir la franquicia. Se pueden incluir aquí conceptos tales como la apertura del negocio, el tipo de formación que se requiere antes de la puesta en marcha, los proyectos de decoración y acondicionamiento del local, el asesoramiento, campañas de marketing, etc.
Establecimiento: uso y mantenimiento
El uso y el mantenimiento del local comercial es otro apartado que se refleja en el contrato de franquicia. Por ejemplo, debe especificarse qué ocurre frente a cualquier alteración de la superficie de venta, quién se encargará de unas posibles reformas en el local, cuáles son las licencias que se necesitan para el inicio y desarrollo de la actividad, etc.
Establecer quiénes son los proveedores
Por otro lado, es muy importante que en el contrato queden claro quiénes serán los proveedores de suministros para el negocio. De esta forma, tanto el franquiciador como el franquiciado saben a quiénes deben dirigirse en caso de problemas con la mercancía, etc.
El precio y costes
Uno de los puntos clave dentro del contrato de franquicia es el precio que debe pagar el franquiciado por la explotación del negocio. Deben incluirse aquí diversos costes, como por ejemplo la inversión inicial, la cuota mensual y los costes publicitarios. En el contrato deben reflejarse cuáles de estos costes son obligatorios u opcionales de pago.
Única imagen de marca
Ni que decir tiene que en el contrato debe hacerse constar la prohibición de usar otro logotipo o símbolo que no sea el de la marca propia de la franquicia. El emprendedor no podrá colocar en su local otros símbolos o eslóganes que no sean exclusivos de la franquicia con la que trabaja.
Duración del contrato
El contrato de franquicia también dejará un apartado especial para la duración del mismo. Todo dependerá de la política de trabajo de cada franquicia, pero, por lo general, la duración de la relación oscila entre los 3 y los 10 años. En el contrato se debe especificar si esta duración es prorrogable o no.

Cláusula de confidencialidad y exclusividad
Cuando el franquiciado firma un contrato de este tipo se compromete a no revelar a terceros ninguna información exclusiva o confidencial de la franquicia. Esta cláusula debe también aparecer en los documentos que se firmen.
Estipulación de los precios
Es muy importante tener en cuenta que en el contrato de franquicia no se obligue al franquiciado a fijar unos precios estipulados ya de antemano. De hecho, cualquier franquiciado puede acudir a la legalidad en caso de que la empresa franquiciadora le imponga los precios de sus productos y servicios.
Resolución del contrato
Hay una serie de condicionantes que pueden llevar al franquiciador o al franquiciado a la resolución del contrato. Será necesario, pues, incluir todas las cláusulas pertinentes para tener una base legal por la cual resolver el contrato antes de la duración acordada.
Cesión
En todo contrato de franquicia ha de reflejarse que la cesión de la franquicia se lleva a cabo única y exclusivamente en favor del franquiciado. Este último, por tanto, no puede ceder la gestión de su negocio o venderlo a terceras personas si no cuenta previamente con el consentimiento del franquiciador.

Cláusula de resolución de conflicto
Por último, cualquier contrato de una franquicia debe incluir también una cláusula en la que se expongan cómo resolver cualquier conflicto que pueda surgir entre las partes. Por lo general, la solución estará precedida de un acuerdo verbal, mediante órganos de mediación en asuntos civiles o mercantiles o por vía judicial.
Estos son, en definitiva, todos los conceptos que deben incluirse en un contrato entre franquiciador y franquiciado. Evidentemente, la presencia o no de todos estos apartados dependerá de cada franquicia. Pero sí es muy importante que cada uno de ellos quede muy claro antes de proceder a la firma